Es un lugar de interés histórico que sirve como una de las residencias del Rey de España cuando está en Palma de Mallorca.
Se caracteriza por una notable sencillez y se utiliza con fines de representación oficial.
El palacio cuenta con una hermosa vista desde la terraza, una pequeña tienda de souvenirs a la salida y ofrece una audioguía para los visitantes.
En días laborables, el tiempo de espera es mínimo, sin necesidad de hacer reserva. En fin de semana, la situación puede variar.
Es un lugar precioso que vale la pena visitar, especialmente si te interesa la historia, la arquitectura y la cultura. Es recomendado para aquellos que disfrutan de la aventura y explorar lo desconocido.