En este restaurante tailandés se ofrece una variedad de platos auténticos tailandeses, como Pad Thai, rollitos de primavera y pato, todos con sabores equilibrados y auténticos.
El personal del restaurante fue muy amable y atento, siempre pendiente de que los clientes estuvieran satisfechos y disfrutando de su experiencia gastronómica.
El restaurante tiene una decoración acogedora que te transporta a Tailandia, creando un ambiente cálido y agradable para disfrutar de la comida tailandesa.
El costo de los platos en este restaurante es muy razonable, con un promedio de 20 euros por persona, lo cual vale la pena por la calidad de la comida y la experiencia ofrecida.
Definitivamente recomendaría este restaurante a cualquier persona que busque una experiencia gastronómica tailandesa auténtica, con platos deliciosos, un servicio excelente y un ambiente acogedor.