Este restaurante ofrece comida mediterránea, con una variedad de platos deliciosos.
Las vistas desde este restaurante son impresionantes, con una vista a la badia de Palma y a la catedral.
La atención a las restricciones alimentarias es prioritaria en este restaurante, siendo lo primero que te preguntan al llegar.
Este restaurante cuenta con acceso para sillas de ruedas, incluyendo un ascensor para facilitar la movilidad de todos los clientes.
Todo lo que comimos en este restaurante estuvo muy bueno, con una comida vegetariana variada y bien elaborada.