La comida es muy irregular. A veces sales muy contento y otras veces decepcionado.
El trato era correcto hasta que nos han ofrecido tomar café.
Han tardado 20 minutos en traer el café, que además estaba frío. Luego nos dijeron que teníamos que irnos porque había gente esperando.
Nos hemos ido enfadados, ya que consideramos que la culpa fue de ellos por tardar tanto en servir los cafés.
A pesar de que el local aún tenía gente a las 23:20, sentimos cierta presión para pagar la cuenta y marcharnos. Sin embargo, al salir vimos que en otras salas todavía quedaba bastante gente.